Alfred de Zayas, experto independiente de Naciones Unidas, ha pedido esta semana a los Estados y Parlamentos nacionales que aseguren que todos los futuros acuerdos comerciales estipulen la primacía de los derechos humanos y ha pedido que estos acuerdos estén en línea con la obligación de los estados de promover y respetar los derechos humanos establecida en los tratados internacionales. Al mismo tiempo, el experto pide que se comprometan a alcanzar ciertos objetivos medioambientales y de salud.
«Los inversores y las empresas trasnacionales han inventado nuevas reglas para suplir sus necesidades, reglas que afectan al espacio regulatorio de los Estados y que marginan al público” dice el Experto Independiente de Naciones Unidas sobre la promoción de un orden internacional democrático, Alfred de Zayas, advirtió durante la presentación de su último informe al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, según como aparece reflejado en el comunicado de prensa de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (OHCHR).
«En caso de conflicto, debe darse prioridad al avance en el interés público en lugar de continuar con el énfasis actual puesto en las expectativas de ganancia de los inversores y de las empresas transnacionales” añadió.
«Es el momento de incorporar los derechos humanos a todos los acuerdos comerciales y a las normas y regulaciones de la OMC (Organización Mundial del Comercio), de forma que los representantes del comercio y las personas encargadas de resolver las disputas comerciales sepan que el comercio no es un régimen autónomo ni un fin en sí mismo”.
Alfred de Zayas también añadió en la presentación de sus conclusiones que “la sociedad civil, incluyendo organizaciones de consumo, profesionales de la salud, grupos medioambientales y otros grupos de interés deben formar parte del proceso de elaboración, negociación, adopción e implementación de los acuerdos comerciales”.
De acuerdo con el comunicado de prensa, el informe del Sr. de Zayas introduce el concepto de la “responsabilidad del estado de actuar”, que va más allá de la hasta ahora entendida responsabilidad de proteger propia de todos los tratados internacionales de derechos humanos.
El comunicado de prensa refiere que el informe del experto independiente alude a cómo los mecanismos de resolución de disputas comerciales, la recientemente propuesta Corte de Inversiones, y el sistema de resolución de conflictos de la OMC adolecen de un sesgo en favor de las relaciones comerciales, y fallan frecuentemente al no considerar los impactos en derechos humanos en sus laudos y decisiones,
En su informe, Alfred de Zayas también pone la atención en el hecho de que el Acuerdo Económico y Comercial Global (UE-Canadá), el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP en sus siglas en inglés), la Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión (TTIP en sus siglas en inglés) y el Acuerdo sobre Comercio de Servicios han sido todos negociados en secreto, sin consulta con los grupos de interés relevantes y excluyendo la participación pública, y por lo tanto en violación de los artículos 19 y 25 del Pacto Internacional de los Derechos Civiles y políticos.
“Ninguno de estos tratados tiene legitimidad democrática” dice el experto, enfatizando que ninguno de ellos debería entrar en vigor sin referéndum público previo, y que si fuese así, su legalidad debería ser contestada ante las cortes constitucionales de los países involucrados y ante Tribunales regionales de derechos humanos.
«Una opinión consultiva de la Corte Internacional de Justicia reafirmando la supremacía de la Carta de Naciones Unidas por encima de los acuerdos comerciales sería instructiva” dijo el Sr. De Zayas
Además, el experto independiente hizo un llamamiento para la adopción de un tratado jurídicamente vinculante que establezca obligaciones ejecutables para inversores y empresas transnacionales. Además es necesario un seguimiento sistemático por parte del Consejo de Derechos Humanos que monitoree la implementación de las recomendaciones de los grupos de expertos de Naciones Unidas, los relatores y los expertos independientes.
Nota del autor: Los Relatores Especiales y los expertos independientes son nombrados por el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas para examinar e informar en temas específicos de derechos humanos o sobre situaciones de un país concreto. Estas posiciones son honoríficas y los expertos no son trabajadores de Naciones Unidas, sus trabajos como expertos no son remunerados.