El respeto a los derechos humanos se ha venido afianzando como una de las principales obligaciones de las empresas en sus operaciones y actuaciones. La idea de que el respeto de los derechos es solamente responsabilidad del estado se ha ido sustituyendo por la concepción de que las empresas también tienen un importante rol que jugar en esta esfera, ya que en muchas ocasiones son responsables de la generación de impactos negativos en la sociedad y en los derechos básicos de las personas.
En un mundo globalizado donde las empresas operan simultáneamente en un gran número diferente de países y donde no están sujetas ya a una única legislación estatal, sino a la de los diversos entornos en los que operan, se hace necesario que el respeto de los derechos humanos sea universal y se contemple en todas las actuaciones que la empresa realice, con independencia del lugar.
Es por ello que las empresas deben implantar procedimientos y contar con compromisos públicos que garanticen el respeto a los derechos en todas las operaciones que realicen, no solo de manera directa sino indirecta a través de su cadena de producción y de sus relaciones comerciales. Esta es la exigencia que desde hace años se viene derivando desde organizaciones como Naciones Unidas, la OCDE o incluso la Unión Europea.
Desde la administración pública se está exigiendo el cumplimiento de estándares sociales y medioambientales a las empresas en sus procesos de licitación públicas. También se está supeditando el acceso a financiación multilateral al cumplimiento de estándares de respeto de los derechos humanos. Por otro lado, los ciudadanos y consumidores son cada vez más demandantes de información sobre el comportamiento de las entidades privadas en relación con el tratamiento de las personas y de los entornos en los que operan,
En este contexto, la necesidad de profesionales con conocimientos avanzados de las principales referencias y tendencias en el ámbito de la empresa y los derechos humanos y que sean capaces de implementar estrategias de gestión responsable, en trabajo conjunto con organizaciones privadas, públicas y civiles, es un elemento fundamental de diferenciación con respecto a los competidores. Por otro lado, los Principios Rectores para Empresas y Derechos Humanos de Naciones Unidas o las Líneas Directrices para Empresas Multinacionales de la OCDE, se han constituido en iniciativas sobre las que pivotan planes y estrategias nacionales que se traducen en políticas para conseguir un modelo de empresa más sostenible.
El curso Empresas y Derechos Humanos de 160 horas de formación online tiene una duración de 7 semanas y se imparte del 17 de abril al 4 de junio. El curso contextualiza a las empresas en sus obligaciones y deberes en el panorama internacional, haciendo un repaso por los principales hitos de los últimos años en esta materia y desgranando cuáles son las actuaciones que una empresa debe realizar para garantizar el respeto a los derechos humanos, ofreciendo el detalle de las iniciativas internacionales existentes y una explicación de las principales herramientas con las que cuentan las empresas para poder hacer una buena gestión en esta esfera.
El objetivo esencial del curso es aproximar al alumnado a la disciplina de Empresa y derechos humanos, desde la perspectiva de la gestión empresarial y del panorama comparado, conociendo cuáles son los debates actuales en este campo y cuál debe ser el procedimiento adecuado para que las empresas no generen impactos negativos a través de sus actividades en los derechos más fundamentales.
A lo largo del curso, se encontrará diferente material didáctico que acompaña las explicaciones teóricas, se realizarán preguntas y se generarán debates en el foro de alumnos/as con el fin de compartir experiencias y de afianzar el conocimiento teórico que se vaya adquiriendo.