2007, Naciones Unidas
El informe trata sobre las implicaciones de las actuaciones de las empresas en la esfera de los Derechos Humanos. El informe insiste en la mejor protección de los derechos de las sociedades transnacionales a través de las legislaciones nacionales, así como su mejor defensa en los arbitrajes obligatorios ante tribunales internacionales.
Se estructura en cinco grupos de normas y prácticas que regulan la «responsabilidad» de las empresas y la «rendición de cuentas». El informe concluye con un breve examen de las tendencias y lagunas en las temáticas: Deber de protección del Estado, Responsabilidad empresarial y rendición de cuentas por delitos internacionales, Responsabilidad de las empresas por otras violaciones de los derechos humanos que infringen el derecho internacional, Mecanismos de derecho no vinculante y Autorregulación.
El informe no revela las consecuencias para los pueblos, sobre todo para sectores económicamente más vulnerables de los países en vías de desarrollo, de los acuerdos comerciales, tratados bilaterales, políticas de “privatización” y de los arbitrajes obligatorios internacionales. Dicho informe fue contestado por un amplio espectro de la sociedad civil.