El informe «Flawed Fabrics: The abuse of girls and women workers in the South Indian textile industry» del Centro de Investigación de las Empresas Multinacionales (SOMO) y el Comité Indio de Holanda (ICN) muestra que los trabajadores todavía afrontan condiciones laborales que equivalen a trabajo forzado. Esto ocurre en el sector textíl del sur de India, que está muy orientada hacía las exportaciones.
Las mujeres y niñas que trabajan en las hilanderías de Tamil Nadu, algunas con sólo 15 años, son mayormente reclutadas de comunidades Dalit en áreas rurales y pobres. Están obligadas a trabajar horas excesivas a cambio de sueldos bajos. Viven en centros básicos bajo la operativa de las mismas compañías y casi nunca se les permite salir de las instalaciones.
Las hilanderías investigadas cuentan con empresas occidentales y fábricas de ropa de Bangladesh. C&A, Mothercare, HanesBrands, Sainsbury’s y Primark, son algunos de sus clientes.
